Y con esto he respondido un poco a la pregunta del título de este blog, pero para que nos quede más claro, voy a aclarar los términos.
Un Reboot es un "renacimiento" o "relanzamiento", se trata de coger a un personaje que funcionó más o menos en el pasado y volver a hacer una nueva película dando un nuevo enfoque. La mayoría de las veces se hace con la idea de crear una nueva franquicia de éxito. En este apartado encontramos casos de comics como el Batman de Christopher Nolan o el nuevo Spíderman.
Otros reboots han sido las aventuras del superagente 007 o el espía Bourne, ahora con el aspecto de Jeremy Renner.
La ventaja que presenta esta (no)continuidad, es que se pueden retomar aspectos o hacer modificaciones, para tener un mayor éxito y poder continuar con las siguientes películas.
Un Remake, por el contrario, es coger una película que funcionó muy bien, y años más tarde, volver a hacer básicamente la misma película con otros actores. El parecido puede ser tan exacto que hasta se permiten repetir por ejemplo algunas de las escenas que más marcaron el film original (Psicosis, Footloose).
Este fenómeno puede darse en películas del mismo país, o hacerlo con películas de otros países, de modo que a veces parecen películas originales.
Así nos encontramos en el cine norteamericano numerosos remakes de películas francesas (Perfume de mujer, Tres solteros y un biberón) o japonesas (The Ring, The Pulse), u otros casos como la trilogía Millenium o nuestra españolísima Abre los ojos.
A veces, los remakes funcionan tan bien que incluso superan al original (El precio del poder, Mentiras Arriesgadas), y otras veces se convierte en algo totalmente innecesario (Desafío Total, Carrie)
Hasta el próximo reblog
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