Sin ningún lugar a dudas, Juego de Tronos se ha convertido, desde que comenzó su andadura en 2011, en una de las series favoritas del público que más y más adeptos va ganando en cada temporada.
Mucho se ha escrito de esta serie, adaptación a la pantalla pequeña de la heptalogía (al menos esa es la idea del autor, el estadounidense George R. R. Martin) Canción de hielo y fuego, publicada allá por 1996 y leída (y releída) ahora más que nunca.
Si a estas alturas, algún lector todavía no sabe cuál es la trama, lo resumiremos brevemente:
1. Una feroz y violenta guerra dinástica entre varias familias por el control del emblemático Trono de Hierro (al que da juego el título) del continente Poniente.
2, En segunda lugar, la amenaza de una tribu, a la que conocemos como "los otros", que hace lo imposible por acceder al continente, separado de ellos por un enorme bloque de hielo custodiado por la guardia de la noche.
3. El largo peregrinaje de Daenerys Targaryen, la madre de dragones, hija de un rey que fue asesinado años atrás en otra guerra civil y que, en el exilio, busca regresar a Poniente para reclamar los derechos que históricamente le pertenecen.
Salvando las distancias, estamos viendo una historia muchas veces contadas en otros libros, pero dónde realmente reside la originalidad de esta novela (y en consecuencia de la serie), es que el autor, no tiene, digamos, ningún respeto ni pudor en "asesinar" a sus personajes, independientemente de que les hayamos cogido cariño o no, esto es un factor importante. Cuando estamos viendo una serie, sabemos, al menos en la mayoría de los casos, que el protagonista que da título a la serie no va a morir, al menos no en la primera temporada!! Sin embargo, en la primera temporada, uno de los personajes más emblemáticos y sobre los que gira la temporada, Ned Stark, acaba siendo decapitado por el odiado Joffrey Baratheon, el nuevo rey que disfruta del trono.
Según el propio autor, ¿Dónde está la emoción, el miedo y realismo si sabemos que pase lo que pase el héroe o heroína va a superar todas las batallas? Esto le ha valido tanta fama como odio, cuando sus sufridos lectores, y años más tarde sus sufridos telespectadores, ven como caen uno tras otro los personajes. En la memoria de todos quedará el capítulo 3x09 y la escena de La Boda Roja, que marca un antes y un después en la línea argumental.
Pero sin duda, lo que le hace ser tan interesante y estar tan viva es precisamente eso, que está realmente viva, puesto que el escritor solo ha escrito cinco de los siete libros que componen la saga, es decir, todavía no sabemos cómo va a acabar!!
Ante tal miedo, ya existe un plan B, consistente en lleva a la pantalla más material relacionado con la saga, en este caso la precuela denominada El Caballero Errante, con el fin de poder ganar tiempo.
Son tantos los personajes que aparecen en la serie, que hay que es imprescindible tener a mano un mapa, el árbol genealógico y lema de cada familia y una cronología de los acontecimientos. De hecho, según los propios actores, que acuden juntos a las promociones, entre ellos a veces solo coinciden en eventos comunes, puesto que los rodajes los hacen separados, ya que cada capítulo está formado por una serie de momentos de las tres líneas argumentales comentadas anteriormente. Y precisamente, otra de los puntos fuertes que tiene la serie es que ningún personaje termina de ser totalmente "malo" o totalmente "bueno", todos tienen una dualidad, vemos como podemos acabar cogiendo cariño a un personaje que era, aparentemente, un verdadero cabroncete, o ver como los personajes legales y honrados también acaban comentiendo acciones no tan bondadosas.
Que quién es el rey que merece sentarse en el trono? George R. R. Martin, sin duda, quien tiene el arma más poderosa, la pluma, y al que podemos coronar ya como Jorge VII ;-)
Las temporadas de televisión van, lógicamente, por detrás de los libros, no obstante, el ritmo del escritor (pachorro se le ve un rato) es tan lento que la cadena está preocupada de que lleguen a no tener más material que emitir puesto que no esté escrito.
Y para terminar, con el fin de aclarar las adaptaciones a los libros os dejo este croquis, en el que se ve con detalle cada una de las temporadas de Juegos de Tronos (que cogió como genérico el título del primero de los siete libros) y su correspondencia con las ediciones.
Hasta el siguiente blog, que se acerca el invierno...
Sí, yo también pensé lo mismo la primera vez que vi una foto suya. ¿Este hombre de qué manicomio se ha escapado? Pero no, amigos, os presento al ilustre Alan Moore.
Este británico es, uno de los mayores genios del arte gráfico. Ha sabido reflejar en el comic historias llenas de crítica social, duras en contenido y capaz de contar historias que transmitan y de llevar a sus personajes a un nivel superior.
Tan preciado legado no podía dejarse escapar de las adaptaciones cinematográficas, así que, no han sido pocas las obras que han logrado llevarse el cine.
No obstante, dos han sido los rasgos que han caracterizado a estas adaptaciones:
- No todas han sido buenas adaptaciones, ni han sabido reflejar el espíritu Moore.
- Ninguna de ellas ha tenido la aprobación de Moore, de hecho, las ha rechazado públicamente y ha obligado, expresamente, a retirar su nombre de los títulos de créditos. Tal es el rechazo y la decepción por los resultados artísticos de estas interpretaciones, que incluso se ha comprometido a no recibir, en un futuro, compensación alguna por las adaptaciones de sus obras.
En este blog quiero ofreceros un resumen de cada adaptación realizada.
Desde el Infierno
En 2001, se estrena con este film, la primera adaptación de sus obras. Basado en la colección de comics titulados From Hell, inspirados en las andanzas y crímenes de Jack el destripador.
Discreta adaptación de las historias que narra el comic, con Jonny Deep como el inspector Frederick G. Abberline, que persigue al despiadado Jack.
La Liga de los Hombres extraordinarios
En 2003 llegaría la adaptación a otro comic, The League of Extraordinary Gentlemen.
A pesar de no ser una película (demasiado) nefasta, se convirtió en una mera presentación de los personajes, Sean Connery como Allan Quatermain al frente al servicio de su majestad y de unos efectos especiales que acabaron arruinando el título.
Constantine
Dirigida en 2005 por Francis Lawrence, y basada en John Constantine, secundario de lujo de La Cosa del Pantano y posteriormente, protagonista del comic Hellblazer.
Film de palomitas y algún que otro susto, sin mayor interés. Keanu Reeves, interpreta a un Constantine que pasa por el celuloide sin pena ni gloria.
V de Vendetta
Con guion de los hermanos Wachowski se adaptó el comic homónimo V for Vendetta al cine en 2006.
No se trata de una mala película, ni mucho menos, aunque no logra acercarse ni de lejos al cinismo, violencia y espíritu de la obra original.
Lo que sí quedaría para la posteridad es la famosa máscara que lucía el protagonista y que tanto ha sido imitada hasta la saciedad.
Watchmen
El gran Zack Snyder, consiguió llevar al cine en 2009 una de sus más celebrados éxitos, la serie de 12 episodios Watchmen.
Sin duda una de las mejoras adaptaciones que se han hecho al cine de un comic.
Es increíble cómo supo el director reflejar la ideología de cada personaje. Perfecta la presentación de los Minute men en los títulos de crédito.
Andaros con ojo si os lo encontráis en un callejón oscuro y hasta el próximo post.
Son tantos los personajes que aparecen en la serie, que hay que es imprescindible tener a mano un mapa, el árbol genealógico y lema de cada familia y una cronología de los acontecimientos. De hecho, según los propios actores, que acuden juntos a las promociones, entre ellos a veces solo coinciden en eventos comunes, puesto que los rodajes los hacen separados, ya que cada capítulo está formado por una serie de momentos de las tres líneas argumentales comentadas anteriormente. Y precisamente, otra de los puntos fuertes que tiene la serie es que ningún personaje termina de ser totalmente "malo" o totalmente "bueno", todos tienen una dualidad, vemos como podemos acabar cogiendo cariño a un personaje que era, aparentemente, un verdadero cabroncete, o ver como los personajes legales y honrados también acaban comentiendo acciones no tan bondadosas.
