jueves, 18 de octubre de 2012

Mi nombre es Bond, James Bond y soy cincuentón


Nuestro eterno 007 (del cual no me declaro fan acérrimo, pero si eventual), el espía al servicio de su majestad (inglesa, por supuesto) más ligón, elegante y
con más gadget (permítanos esta licencia, Inspector Gadget), cumple en este 2012 la friolera de 50 años de existencia.

El personaje en realidad ha cumplido 60 años, ya que se trata de un personaje creado en 1952 por Ian Fleming, año en el que se publicó la primera novela Casino Royale. Sin embargo, la celebración oficial es que se cumplen 50 desde la primera película, Dr. No, en 1962 (si no tenemos en cuenta el episodio televisivo Casino Royale del 54).

Muchos han sido los actores que han tenido la suerte de poder dar vida a Bond, desde el mítico Sean Connery al actual, Daniel Craig, que ya tiene preparada la nueva entrega de la saga, Skyfall.
En un hipotético libro Guiness 007 estarían David Niven y George Lazenby como los que han durado solo un año, Roger Moore y Sean Connery por ser los que más
veces han interpretado al espía y Daniel Craig por el mayor número de músculos por metro cuadrado.

Sin duda, uno de los atractivos que tienen sus películas es la colección de Chicas Bond (buenas, malas o un poco de todo), probablemente el colectivo más famoso después de nuestras chicas Almodovar, formado por una interminable colección que va desde Ursula Andress, quien tuvo el privilegio de ser la primera chica Bond en el cine, hasta Halle Berry, pasando por Kim Basinger, Grace Jones o Sophie Marceau y tantas y tantas chicas que han sido seducidas o salvadas por el agente secreto.

No podemos olvidarnos tampoco de la colección de malos malosos, aunque cada uno de los que han plantado cara al agente secreto no han salido bien parados, tenemos una larga lista que se abre con el Dr. No, Hugo Drax, El General Orlov o 006 (GoldenEye)

Otro inseparable del agente es Aston Martin, que aunque lo parezca, no se trata de otro espía sino el modelo del coche que tantas veces ha llevado a Bond a escapar de los malos en saltos imposibles.

Estaba claro que una saga tan fructífera como esta no puede quedarse en el original, tiene por necesidad que generar imitaciones, de mayor o menor calidad. En nuestro recuerdo quedará siempre el Superagente 86 y su inseparable Agente 99, el irreverente Austín Powers y su malvado antagonista Dr. Maligno con su famoso (y a su vez imitado, qué locura!!) Miniyó.
Y qué podemos decir de nuestro Torrente, que parodia los títulos de crédito al más puro estilo Bond.

Y es que, cómo no iba a hacerlo Santiago Segura!! Seguramente, la marca más inconfundible de James Bond es el sello universal con el que se abren todas sus peliculas, la música, la silueta, el disparo, la cámara que se tiñe de sangre y las siluetas de las chicas bailando... inigualable!!!

Os dejo con la intro de la época de Sean Connery



Y por cierto, por si a estas alturas todavía alguno no lo sabe, 007 significa que James Bond tiene el código 00, que le da Licencia para matar en nombre de su país, y el 7 simplemente es el número de espía que cuenta con este privilegio.

Ya sabéis blogeros, a partir de hoy, ya tenéis licencia para hablar de Bond ... hasta el próximo blog!

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